Mejorar la Productividad Diaria: 10 Consejos Prácticos

Para algunas personas parece que el día puede tener todas las horas del mundo, que no hay manera que el tiempo rinda como debería. Eso en gran parte se puede deber a que no saben sacarle provecho a las horas que tienen disponible para cumplir todos sus compromisos. Pero eso puede cambiar, hay diversas formas de mejorar la productividad y cumplir todas las tareas diarias.

Así como también, distintos factores pueden perjudicar en la productividad diaria, tales como trastornos psicológicos, estrés, vida tumultuosa, y principalmente la famosa procrastinación. En esta última la tendencia es dejar todo para después.

Pero, lo que estamos buscando aquí es precisamente aprender a lidiar con todas las demandas y adversidades en nuestro día a día, y a la vez mejorar la productividad.

Así que nada, échale un vistazo a estos 10 consejos prácticos para mejorar la productividad diaria. Verás como sí se puede. ¡Y nada de dejar para después!

1- Organiza tu espacio

Por increíble que parezca, para mejorar la productividad, tu espacio debe estar organizado. Creeme esto hace toda la diferencia. El desorden visual en tu espacio de trabajo puede acabar perjudicando directamente tu productividad.

Un ambiente limpio y sin polución visual te ayuda a mantener el foco que necesitas para culminar todas tus demandas diarias, evitando así perder carpetas, papeles o objetos. Además, cuando todo está en su debido lugar, es mucho más simple encontrar cualquier objeto. Y recuerda, un espacio de trabajo limpio y organizado habla muy bien de quien ejerce sus funciones por allí.

2- Establecer metas diarias

No hay porqué perder la cabeza queriendo hacer todo en un solo día. Esto sin duda alguna genera una ansiedad enorme totalmente innecesaria. ¡Calma!

Escoge unos minutos para que te organices. Para eso puedes usar un planner, una planilla de la computadora, una aplicación del celular, o hasta mismo los famosos post it si deseas. Separa por prioridades tus demandas, así podrás crear una lista con tus metas diarias.

Y si al final del día quedó algo para atrás, no te preocupes. Sabes que diste tu mejor, pero el tiempo no fue suficiente. ¡A primera hora del día siguiente ya sabes por dónde empezar!

3- Usa la Técnica Pomodoro

A la hora de mejorar la productividad, una de las cosas fundamentales es saber administrar bien el tiempo. Es bastante común que las personas pierdan la noción del tiempo cuando van hacer algún intervalo, pues se “olvidan del mundo”, ya sea tomando un café o conversando con los compañeros de trabajo.

Para evitar ese tipo de situaciones, si deseas mejorar la productividad y administrar mejor tu tiempo, puedes utilizar la famosa Técnica de Pomodoro. Esta técnica básicamente establece que debes usar 25 minutos para realizar una actividad y luego tener 5 minutos para un intervalo. Esto puede ser repetido a lo largo del día, asegurando así una producción continua. Sin embargo, está técnica no funciona en todos los lugares ni con todo el mundo.

Algunas personas requieren de más tiempo para cumplir determinada función y terminar su demanda. Por eso, analiza qué tiempo necesitas para concluir cada demanda, y luego te puedes tomar los 5 minutos de receso, ya sea para un café o para estirarte un poco, y así volver con más energía.

4- Utilizar listas

Las listas se pueden volver tus mejores aliadas, ¡que te lo digo yo! Nuestra rutina diaria es cada vez más ajetreada, y ciertamente tenemos que anotarlo todo para que nada quede por fuera.

Te digo más, no tengas pena si tienes que anotar todo lo que debes hacer diariamente porque sino se te olvida. Eso es más común hoy en día de lo que te imaginas. ¡Son tantas cosas en la cabeza! Pero las listas pueden ser una excelente solución. Puedes usar la computadora o aplicaciones de lista para celular. O hasta mismo en una libreta. Lo que mejor te parezca. Lo importante es anotar todo lo que tienes que hacer para que consigas cumplir todas las obligaciones del día.

En lo particular, te recomiendo la app Google Keep. En ella puedes hacer cuantas listas desees, desde la lista del mercado hasta tus gastos mensuales.

5- Aprovecha los momentos de mayor energía

Se bien que ni todos los días nos levantamos con el pie derecho, como dicen por ahí. Hay uno que otro día que parece que nuestro raciocinio está más lento, la mente más cansada, y la productividad puede bajar.

Sin embargo, hay días que nos paramos de la cama con ganas de “comernos el mundo”. Parece que tuviéramos una energía fuera de lo normal. Cuando eso te pase, aprovecha y adelanta todo lo que puedas. ¡Esa energía no se puede desperdiciar!

6- Crear un ambiente de trabajo inspirador

Así como es importante que mantengas tu espacio siempre organizado, también es bueno que lo que está a tu alrededor te inspire y haga que las ideas fluyan mejor. Siendo así, crear un ambiente de trabajo inspirador te puede ayudar de forma directa a mejorar tu productividad. Toma nota de algunos tips para que puedas crear tu ambiente fácilmente:

• Evita demasiados objetos, muebles o decoraciones que puedan crear una sensación de desorden. Lo básico siempre funciona muy bien.
• Asegúrate de que el entorno se adapte a tus necesidades. Lo que funciona para ti, tal vez no funcione para los demás, así que puedes ajustarlo según sea necesario.
• Mantén tu espacio de trabajo limpio y organizado. Deshazte de los artículos innecesarios y tenga un sistema de almacenamiento eficiente para mantener las cosas ordenadas.
• La luz natural es ideal ya que puede mejorar tu estado de ánimo y concentración. Coloca tu escritorio cerca de las ventanas o usa iluminación artificial adecuada para evitar la fatiga visual.
• Elige colores que te hagan sentir bien y estimulado. Los colores vibrantes y los tonos apagados pueden tener un efecto positivo en tu estado de ánimo.
• Agrega toques personales al espacio, como fotos, arte y objetos que te inspiren. Esto ayuda a crear un ambiente que refleje tu personalidad e intereses.

7- Tomar descansos

Los descansos en cualquier tipo de trabajo son totalmente necesarios, pues ciertamente no somos máquinas, necesitamos unos minutos por los menos para relajarnos.

Además, los descansos cortos previenen la fatiga mental y nos ayudan a mantenernos enfocados en las tareas. Como también, revitalizan y mejoran la eficiencia al regresar al trabajo. Así que bueno, no te sobrecargues. ¡Te puedes tomar unos 5 minutitos de vez en cuando para un café!

8- Automatizar tareas repetitivas

Gracias a la tecnología puedes mejorar la productividad de tu trabajo usando distintas herramientas para la automatización de procesos, las cuales reducen la gran cantidad de trabajo repetitivo y burocrático.

Por ejemplo, algunos sistemas de gestión te pueden auxiliar a emitir facturas, realizar la planificación financiera, entre otros. Con esto, puedes aumentar la eficiencia y productividad durante tu jornada de trabajo. Prueba y te sorprenderás con los resultados.

9- Aprende a decir no

Aprender a decir no puede ser algo realmente libertador, ayudándote además a establecer límites y definir prioridades. Si eres de esas personas que aun teniendo mil cosas por hacer, no sabes como decir no a un compañero de trabajo o hasta mismo a un superior, tienes que cambiar por tu bien, pues eso puede perjudicar y mucho tu bienestar.

Siempre estar disponible para todas las demandas que aparezcan te puede llevar a una sobrecarga, perjudicando así tu salud física y mental. Si no sabes como decir no de forma educada y que no te perjudique, mira algunos consejos de cómo recusar pedidos sin ser descortés:

• Da una justificativa válida.
• Presenta otra alternativa.
• Sugiere a otra persona que lo pueda hacer.
• Trata de posponer la fecha límite.

10- Practica el autocuidado

En esta vida todo no es trabajo, eso siempre lo debes tener en cuenta. De nada sirve que trabajes como un “burro” y no cuidarte. Eso solo hará que te enfermes y no puedas seguir trabajando. Es mucho más factible que practiques siempre el autocuidado. Para eso, puedes:

• Cuidar siempre de tu alimentación.
• Salir al aire libre cuando sea posible.
• Meditar.
• Tener una buena noche de sueño.
• Practicar ejercicios físicos con regularidad.
• Beber suficiente agua.
• Practicar algún hobbie.
• Y, ¡no olvides de reservar un tiempo del día para ti!

Conclusión

Implementar estos prácticos consejos pueden marcar una gran diferencia en tu productividad diaria. Al organizar tu espacio y establecer objetivos, podrás abordar tus tareas de manera más efectiva. Aprovechar los momentos de alta energía y crear un entorno inspirador también son pasos importantes para mantener un rendimiento óptimo.

No olvides la importancia de los descansos. Eso permitirá que pequeños recreos te ayuden a mantener la concentración y revitalizar tu energía. Finalmente, el autocuidado es esencial para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Incorpora estos consejos a tu rutina y verás cómo puedes mejorar significativamente tu productividad diaria sin dejar todo para después.